¿Qué pasó con la compensación ambiental?
La concejal Leyla Rincón, cuestiona qué sucedió con la compensación ambiental que debía realizar Aliadas, en el túnel verde de la vía Neiva – Campoalegre. La cabildante señala, que aunque el proyecto se paró y el contrato está en proceso de caducidad, la compensación debe darse porque según ella sí se talaron algunos árboles.La concejal Neiva, Leyla Rincón, expresó su preocupación por la compensación ambiental que debía hacer la concesionaria Aliadas para el Progreso, tras el permiso de aprovechamiento forestal que le otorgó la autoridad ambiental.
Según Leyla, su preocupación radica en la situación actual del contrato, que según ella, deja en el limbo el tema de la compensación.
Por Luisa Davila
“Las noticias nos están diciendo que se va a declarar la caducidad del contrato de Aliadas para el Progreso, entonces es muy importante que dentro de ese término de caducidad, entiendo que hay unos compromisos que ya debieran cumplirse, como es el caso de las compensaciones de los árboles, ellos gozaron de un permiso de aprovechamiento forestal y es muy importante que la Gobernación, que la CAM, tomen cartas en el asunto, porque cuando se hace una caducidad del contrato de todas formas deben haber unos cumplimientos mínimos”, señaló la cabildante, a su vez que afirmó que entregará a la CAM un derecho de petición, para que la autoridad ambiental revise el tema.
El permiso
Según la ‘profe’ Leyla, el permiso de aprovechamiento forestal implicaba que el concesionario podía talar 158 árboles y debía sembrar 5015, además de entregarlos con una altura mínima 2.50. Lo que argumenta la concejal, es que de esos 158 se alcanzaron a talar 38 y otros tantos se secaron sin explicación alguna. Ella cuestiona que no se conoce, si esa compensación se hizo.
“Es decir, no sabemos, por eso estamos preguntando, donde están esos árboles, es un hecho cumplido que la tala se llevó a cabo, inclusive porque está la hipótesis de que los árboles se empezaron a morir, nunca hubo una certeza de por qué muchos árboles ser murieron, se secaron de un momento a otro”, dijo Rincón.
Acción Popular
El proyecto había generado controversia en los huilenses, debido a que había un número considerable de árboles que se debían talar, para dar paso a la vía 4G Neiva – Mocoa – Santana, esto provocó reacción de la ciudadanía y la movilización de grupos ambientalistas que salieron en defensa del corredor ecológico.
Fue allí cuando surgió una acción popular reforzó la movilización ciudadana y llevó el tema incluso hasta el Senado. Finalmente, la justicia falló a favor de los ambientalistas y la concesionaria tuvo que cambiar los diseños sin afectar sustancialmente el corredor ecológico.
Fue así como la Autoridad Ambiental otorgó el permiso de aprovechamiento forestal donde Aliadas podía talar solo 158 árboles con problemas fitosanitarios.
La autoridad ambiental ordenó como medida compensatoria la siembra y mantenimiento de 5.015 especies forestales nativas. De éstas 4.000 especies debían sembrarse y protegerse a lo largo de la vía, incluyendo el túnel verde. Los otros mil árboles debían ubicarse en la zona urbana que decida la Alcaldía de Neiva para lograr fortalecer el proyecto de ‘corredores de sombra’.
Pese a esta situación, Aliadas terminó incumpliendo con la construcción de la vía 4G, razón por la cual después de muchos ires y venires, y quejas de los huilenses por los incumplimientos, se da la caducidad del contrato y según la concejal Leyla, esto deja en el limbo la compensación ambiental, aunque hay que advertir que las obras están paradas hace tiempo.
“Más de 2000 árboles tendrían que sembrarse en la zona, uno entiende que el proyecto no se llevó a cabo, pero entonces la tala se hizo y si no se dieron las circunstancias, pero hay una autoridad ambiental que debe estar comprometida que debe estar haciendo un monitoreo, en cumplimiento de ese permiso de aprovechamiento forestal”, reiteró la cabildante.
Según conoció LA NACIÓN, aunque Aliadas no cumplió ni con la vía 4G, el permiso de aprovechamiento forestal ya fue otorgado al proyecto, de tal forma que la empresa que llegue a hacerse cargo de lo que Aliadas no terminó, deberá cumplir la compensación ambiental.
LA NACION - COLOMBIA - 10 abril 2019