El "salto" en un aspecto clave que tiene que dar Uruguay para ir a una senda de desarrollo, según documento
El think tank Ágora presentó un documento, luego de tres mesas de trabajo, sobre ciencia, tecnología e innovación que plantea los problemas que enfrenta actualmente Uruguay en la materia y propone una serie de medidas.
El “desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en Uruguay ha sido consistente, pero enfrenta el desafío urgente de acelerar su crecimiento para contribuir de manera significativa al desarrollo productivo y social del país”, esa es una de las conclusiones a las que arribó el documento “Un salto innovador” del think tank Ágora que fue elaborado por un conjunto de académicos, empresarios, políticos y referentes de la sociedad civil.
El documento —al que accedió El País— fue presentado por la investigadora del Instituto Pasteur, Pilar Moreno (socia de Ágora) y tuvo comentarios del director del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de la República, Rafael Radi, el canciller Omar Paganini y la senadora frenteamplista Silvia Nane. La directora de Ágora, la politóloga Victoria Gadea y el socio de la entidad, el astronómo Gonzalo Tancredi realizaron comentarios.
Previo a la presentación, las ganadoras en la categoría de Robótica de las Olimpiadas de Programación, Robótica y Videojuegos de Ceibal, Clara Módena, Paulina De León y Samay Núñez presentaron su prototipo. Las estudiantes del Liceo N⁰ 1 de Rocha mostraron el submarino que construyeron con cámara, sensores de potencial de hidrógeno, turbidez, distancia y temperatura para utilizar en la Laguna de Rocha.
La situación actual en ciencia, tecnología e innovación
El documento sobre ciencia, tecnología e innovación surgió de una forma poco habitual en la discusión pública en Uruguay. Primero una mesa de referentes en la materia generó un documento inicial, una segunda mesa debatió sobre ese documento y generó otro y una tercera mesa trabajó sobre ello y generó el documento final, dijo a El País la directora de Relaciones Institucionales de Ágora, Victoria Gadea.
Intervinieron referentes de la sociedad civil, de la academia, empresarios del sector, gestores públicos, miembros del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, líderes políticos del gobierno y de la oposición con especialización en la materia. En total fueron 60 especialistas.
¿Qué dice el documento respecto a la situación actual? “El proceso de transición desde un país subdesarrollado a uno con dinamismo en industrias manufactureras, localizado en áreas urbanas se enfrenta a la trampa del ingreso medio” y para superarlo, “un componente fundamental” es el aumento de la productividad, que además es “el motor fundamental para el crecimiento de largo plazo”, indicó.
“Por lo tanto, la inversión en investigación, desarrollo e innovación” es clave “para dinamizar el país y sostener nuestro estado de bienestar”, añadió.
“Sin embargo, los esfuerzos locales por impulsar el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación han sido insuficientes para poner a Uruguay en una senda de desarrollo y crecimiento más dinámico”, cuestionó el informe.
¿Dónde están los problemas? El documento mencionó que “el Estado muestra comportamientos duales, con áreas que promueven el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación y otras que presentan trabas significativas”.
A eso se suma que “Uruguay no ha alcanzado niveles críticos de desarrollo, de acumulación de capacidades y de articulación en investigación e innovación”.
Hay “una diversidad de problemas como faltas de un sistema de capital de riesgo que facilite la creación y aceleración de empresas tecnológicas, falta de promoción del Estado a través de las compras estatales, restricciones de recursos para proyectos de investigación, reducidos montos de apoyo a la investigación, tiempos excesivos requeridos para la importación de insumos para la investigación, fuga de talentos y escasez de investigadores fuera del ámbito académico”, identificó el documento.
El informe de Ágora recordó que Uruguay invierte el 0,33% del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo y algo menos a nivel privado. “Si bien positivo, nos deja aún lejos de la inversión de los países desarrollados y de las metas planteadas por el sistema político hace ya una década” de llegar al 1% del PIB, afirmó.
Propuestas de Ágora sobre ciencia, tecnología e innovación
¿Cómo mejorar la situación? El documento propuso una serie de medidas a tomar.
Entre otros aspectos, Ágora mencionó la necesidad que el próximo gobierno de “una mayor jerarquización a las políticas de desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación” mediante “una institucionalidad bien definida, con sus respectivos roles de conducción, promoción, ejecución y evaluación y una gobernanza eficiente, que sea prioridad a nivel presidencial”.
“Esta gobernanza debe ser capaz de dirigir, coordinar y articular los esfuerzos” en la materia “de manera efectiva entre la diversidad de actores públicos y privados” y “se remarcó la necesidad de que la conducción del sistema de ciencia, tecnología e innovación tenga presencia en los máximos niveles del gobierno”, añadió.
Otro aspecto es el de “generar áreas de innovación en los distintos ministerios sectoriales, como forma de fortalecer las capacidades y generar una prioridad transversal en el aparato estatal”.
También se sugirió “impulsar una mejora en la eficiencia del funcionamiento de los actores públicos en relación a las actividades de investigación e innovación, agilizando procesos, promoviendo una mayor transversalidad y articulación, generando soluciones innovadoras para facilitar el pasaje de la institución académica a la producción, de lo público a lo privado”.
Además, según Ágora “las instituciones de investigación e innovación se deben adaptar a una dinámica cambiante marcada por los ritmos internacionales”.
Por otro lado, “se deben fijar metas concretas de inversión” en la materia “a cumplir en uno o más períodos de gobierno” las que “deben referir en una primera instancia a la inversión del sector público, siendo parte todos los actores del sistema”, recomendó.
"Correr dos veces más rápido" y "dejar florecer"
En su presentación Moreno culminó con una frase de la novela “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, que aplica a cómo tiene que avanzar Uruguay en innovación: “Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas. Si quieres ir a otro sitio, deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido”.
Según contó Gadea, Radi remarcó que hace 10 años se firmó un compromiso de invertir el 1% del PIB en investigación y desarrollo, pero más allá del consenso que hay, no se materializa.
Nane fue crítica en cuanto al consenso, ya que no se ha avanzado y remarcó que el próximo gobierno tiene que comprometerse con invertir en ciencia, tecnología e innovación.
Por su parte, Paganini dijo que en el documento se dice que hay que empujar a las empresas privadas en innovación, pero señaló que eso es casi imposible y lo que sí se puede hacer es generar las condiciones para que aparezcan las startups.
Medidas concretas planteadas
Algunas de las medidas concretas en el documento de Ágora son las siguientes:
-Asignar más recursos a proyectos de investigación con potencial de alto impacto.
-Crear programas que incentiven la investigación, promoviendo la curiosidad científica desde etapas tempranas.
-Crear instrumentos de investigación, con proyectos de mayor monto y duración (potencialmente renovables), y a su vez categorías de proyectos menores e intermedios que faciliten la construcción de una carrera científica.
-Creación de un Sistema Nacional de Alta Dedicación a la Investigación, mediante un sistema de complementos salariales para investigadores financiado con fondos públicos, al que se pueda aplicar tanto desde el sector público como desde el privado.
-Facilitar la colaboración entre el sector académico y el empresarial mediante plataformas de intercambio y redes de cooperación.
-Reforzar algunos de los instrumentos ya existentes, buscando un mayor acercamiento entre el sector académico y el empresarial: aumentar la presencia de investigadores en el sector productivo, crear fondos específicos para el apoyo a startups tecnológicas, facilitando su acceso a financiamiento y recursos.
-Ampliar los instrumentos que permitan la formación de nuevos investigadores, y su inserción en el sector productivo.
-Fomentar la creación de clúster tecnológicos y parques científicos que concentren recursos y talento.
-Fomentar que las empresas cuenten con recursos humanos formados científicamente.
-Incorporar los procesos procesos financieros al proceso científico, como manera de acercar innovación e investigación.
-Revisar y reducir los impuestos para la importación de equipos y materiales de investigación.
-Establecer desgravaciones impositivas para empresas que inviertan en investigación y desarrollo.
-Dar prioridad a empresas nacionales en procesos de contratación, compras públicas tecnológicas y acceso a recursos.
-Incorporar instrumentos que favorezcan la finalización del ciclo secundario por parte de adultos jóvenes, facilitando su incorporación al sistema terciario.
-Aumentar sustancialmente el número de becas de posgrado que permita contar en pocos años con un mayor número de investigadores.
-Ampliar los programas de formación en tecnología e ingeniería en universidades y centros investigación.
-Generar acciones que apunten a retener talento y a facilitar que científicos que hayan completado su formación en el exterior retornen al país.
-Generar acciones que contribuyan a cerrar las brechas de género que existe en el área de ciencias, tecnología e innovación promoviendo la participación de las niñas y las adolescentes en las temáticas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
-Invertir en la mejora de la infraestructura tecnológica existente y en la creación de nuevos centros de investigación y desarrollo.
-Asegurar que las áreas rurales y menos desarrolladas tengan acceso a tecnología y redes de comunicación de alta velocidad.
-Promover acuerdos de colaboración con instituciones y empresas extranjeras para el intercambio de conocimiento y tecnología.
-Incentivar la participación de investigadores y empresas uruguayas en proyectos y consorcios internacionales.
-Generar una "cultura de la medición", que permita medir los resultados de las inversiones en investigación o mejora tecnológica, como elemento indispensable para justificar su racionalidad.
-Mejorar la evaluación y la eficiencia de los instrumentos destinados a promover la ciencia y la tecnología, asegurando que los recursos se utilicen de la manera más efectiva posible.